Sangre en la orina por cáncer de vejiga

En la mayor parte de los casos, la presencia de sangre en orina (hematuria) es el primer rastro de cáncer de vejiga, que anuncia la presencia de este problema. Puede que exista suficiente sangre para cambiar el color de la orina a una tonalidad naranja, rosa, o, con menos frecuencia, a un alarmante color rojo más oscuro. Algunas veces, el color de la orina es habitual, con la diferencia de que se detectan pequeñas cantidades de sangre cuando se llevan a cabo análisis de orina, tal vez por otros síntomas o como parte de un chequeo médico general.

Puede que podamos encontrar sangre en la orina un día y que no se encuentre nada el próximo día, o que la orina permanezca sin sangre por varias semanas o incluso meses. Lo que está claro es que, si una persona tiene cáncer de vejiga, en algún momento, la sangre aparece y reaparece. Y no deberíamos pasar este síntoma por alto en ningún caso.

No pocas veces, el cáncer de vejiga puede provocar cambios al orinar, tales como:

• Orinar con más asiduidad de lo habitual.
• Dolor o ardor al orinar.
• Sensación de que tenemos que orinar inmediatamente, incluso cuando nuestra vejiga no está llena.
• Tener problemas para orinar o mostrar un flujo débil de orina.
• Tener que levantarse de la cama para orinar varias veces durante la noche.

Tampoco hay por qué caer en la paranoia y pensar que cualquier síntoma parecido significa que tenemos cáncer de vejiga.

En realidad, es mucho más probable que estos síntomas sean provocados por una infección del tracto urinario, cálculos o piedras en la vejiga, una vejiga hiperactiva o una próstata agrandada (lógicamente, en el caso de los hombres). Aun así, resulta esencial que un médico le examine cuanto antes para determinar y ser capaces de tratar la causa del problema.

Por lo general, en las etapas primarias del cáncer de vejiga (cuando es pequeño y se encuentra tan solo en la vejiga) se encuentra sangrado, pero con poco o nada de molestias u otros síntomas.

La sangre en la orina no siempre quiere decir que usted tenga cáncer de vejiga. Con más frecuencia, la sangre en la orina se puede explicar por otras afecciones, tales como infección, tumores benignos (no cancerosos), cálculos o piedras renales, o en la vejiga, así como otras enfermedades renales benignas. Aun así, resulta esencial que un médico le examine para concretar la causa del problema.

Tratamientos de la vejiga en Cantabria

No siempre que notemos síntomas relacionados con la vejiga o existan afecciones en la zona va a ser indicativo de cáncer.

La vejiga es un órgano muscular en forma de globo que se encuentra en la parte inferior del abdomen y que almacena la orina hasta que sea eliminada del cuerpo. Algunos tratamientos comunes para problemas de la vejiga incluyen:

1. Cambios en la dieta y en la cantidad de líquidos que se consumen: esto puede ayudar a controlar la frecuencia y la urgencia de la necesidad de orinar.

2. Medicamentos: hay medicamentos que pueden ayudar a controlar los síntomas, como la frecuencia y la urgencia de la necesidad de orinar.

3. Ejercicios de Kegel: estos ejercicios pueden fortalecer los músculos del suelo pélvico, que ayudan a controlar la vejiga.

4. Cirugía: en algunos casos, puede ser necesario realizar una cirugía para reparar o reemplazar la vejiga. En los últimos tiempos, en clínicas como la de nuestro equipo de urólogos en Cantabria, podemos proveerte de tratamientos de cirugía invasiva.

Es importante que consultes a un médico si tienes problemas con la vejiga para recibir un tratamiento adecuado.

Síntomas y tratamiento del cáncer de vejiga en Cantabria

El cáncer de vejiga es un tipo de cáncer que se desarrolla en la vejiga, un órgano en forma de pera situado en la pelvis que almacena la orina. Los síntomas del cáncer de vejiga pueden incluir:

1. Orina de color oscuro o con sangre
2. Dolor o molestia al orinar
3. Necesidad de orinar con frecuencia
4. Dificultad para orinar
5. Dolor abdominal o pélvico

Si sospecha que puede tener cáncer de vejiga, es importante hablar con su médico lo antes posible. El tratamiento del cáncer de vejiga puede incluir cirugía para eliminar la vejiga o parte de ella, radioterapia y quimioterapia. Es importante seguir el plan de tratamiento recomendado por su médico para tener las mayores posibilidades de éxito.